Por Anelizia de Moraes
La pandemia nos ha traído muchas pérdidas y tristezas, pero podremos salir de esta crisis valorando la salud y lo que más importa en la vida.
Podemos decir que la vida cotidiana de muchos se ha puesto patas arriba. Los impactos negativos de la actual crisis sanitaria fueron muy visibles.
Millones de personas se enfermaron y perdieron sus trabajos. Se desató una ola de problemas de salud mental y muchos se sintieron abrumados por el flujo constante, a veces conflictivo, de información sobre la enfermedad.
Mi vida diaria en la pandemia fue difícil y triste, perdí muchas personas queridas, una de ellas mi abuela, tía, abuelo y muchos amigos queridos del interior de la casa.
Lo más impactante fue la noticia recibida a mediados de octubre de 2021, haciendo unos exámenes pós-covid mi esposo y yo sospechamos de un escarabajo debajo de su pezón, luego de los exámenes le diagnosticaron cáncer de mama maligno, ya estaba sacudida con tantas pérdidas y ahora este diagnóstico vino como una bomba, estaba triste de miedo y muy desanimado. Pero empezamos el tratamiento, él hizo la cirugía para extirpar el tumor, que hasta entonces mostraba un tumor en los exámenes, cuando se abrió había tres ... Dios sabe, prefiero confiar en esta certeza. Después de la cirugía le recomendaron que se sometiera a quimioterapia, ya está en la cuarta sesión de quimioterapia, serán seis meses, pero sigo creyendo que todo irá bien.
A pesar de las preocupaciones y dificultades que enfrenté, también hubo cambios positivos en mi comportamiento hacia la salud y la vida.
covid-19 nos recordó la importancia de dos ocho remedios naturales y de cuidar y apreciar las cosas más pequeñas de la vida.
Ahora deseamos ansiosamente el peligro detrás de nosotros. Pero lo haremos bien si recordamos para siempre las valiosas lecciones aprendidas.
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